Carlos Gallisá

Carlos Gallisá se unió a un grupo de quákeros, pacificistas e independentistas puertorriqueños en la pequeña isla de Culebra reunidos para sacar a la Marina de Guerra de los Estados Unidos de la isla. Todos los días construían sobre terrenos de la Marina una pequeña capilla para rezar. Todos los días la Marina se la destruía pero al próximo día la encontraba reconstruída. Al paso del tiempo, el presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Rubén Berríos, fue arrestado por desobediencia civil. Gallisá seguía en libertad para dar liderazgo al PIP. Eventualmente se sacó a la Marina de los Estados Unidos de Culebra, pero ésta escalonó sus actividades en Vieques.

En ese momento Gallisá, graduado de la Universidad de Puerto Rico, era abogado sindical. Había sido influido a favor de la independencia por amistades y por Antonio Gonzalez, un profesor universitario. Primero se unió al PIP, que ya en esos momentos era más militante y más orientado hacia la juventud de lo que había sido bajo la dirección de Gilberto Concepción de Gracia. Para 1972, el PIP estaba representado en la legislatura puertorriqueña con Rubén Berríos en el Senado y Gallisá en la Cámara de Representantes. Sin embargo, en 1973, Berríos y Gallisá se separaron. Gallisá ingresó al Partido Socialista Puertorriqueño (PSP), de orientación marxista- leninista. En ese momento, Juan Mari Bras era Secretario General del PSP. Mari Bras salió de la Secretaría General en 1983 y Gallisá asumió la dirección del PSP.

Durante una gira que hizo a los Estados Unidos, tuve la oportunidad de conocerlo en San Francisco, y también por sus discursos en mítines del PSP. A pesar de mi dificultad para entender español, su poderosa oratoria y clara pronunciación me permitieron captar pedacitos de su mensaje. No obstante, fue aquí un alivio escucharlo hablar inglés.

Habló de la larga lucha de Puerto Rico por su independencia y cómo es que actualmente, a través de un engaño, los norteamericanos creen que Puerto Rico tiene su propia constitución y que ha ejercido su derecho a la autodeterminación, lo cual no es el caso. En Puerto Rico todavía hay tres milliones y medio de personas bajo el yugo colonial a pesar de que menos de un por ciento de los países originalmente colonizados permanecen aún bajo dominio extranjero.

En 1981 un grupo federal de trabajo de los Estados Unidos fue nombrado para lidiar con el status de Puerto Rico. Durante sus frecuentes viajes a Puerto Rico, ya George Bush no menciona la estadidad como una posibilidad. No obstante, según Gallisá, el Pentágono podría impulsar la estadidad para incorporar más de lleno a Puerto Rico en el complejo militar industrial de los Estados Unidos.

Gallisá ha comparecido a vistas del Comité de Descolonización de Naciones Unidas. En 1982 denunció la negativa de los Estados Unidos de acatar las resoluciones de Naciones Unidas a favor del derecho a la independencia, la resolución 2621 de la Asamblea General, la cual plantea que "Los estados miembros llevarán a cabo una campaña continua y rigurosa en contra de todos las actividades militares de los poderes coloniales en los territorios bajo su administración, tales como actividades que constituyan un obstáculo a la plena implantación de la Resolución 1514 (XV) [pro independencia]". En desafío a esta resolución, el militarismo se extiende rápidamente para la creación de un enorme bastión militar.

En 1984, elaboró más sobre la militarización de Puerto Rico y sobre la represión del pueblo. En ese momento había veintiséis puertorriqueños encarcelados en los Estados Unidos por el "crímen" de luchar por la independencia de Puerto Rico. Señaló que las tribunales federales, los gran jurados, la CIA, y el FBI actúan abierta y encubiertamente en contra de movimientos de independencia.

En las vistas del Comité de Descolonización celebradas en 1985, Gallisá habló de la cantidad enorme de energía—diplomática, económica y política—que invierte Estados Unidos para evitar ser condenado como poder colonial. Las cartas, las llamadas telefónicas, las amenazas de represalias y ofertas de ayuda económica, todas se ponen en función de influir para que los países voten en contra del derecho de Puerto Rico a la independencia.

Gallisá mismo ha sido víctima del hostigamiento. Su hogar ha sido tiroteado dos veces y su oficina de abogado fue destruída por una bomba en 1977. Una vez fue hospitalizado luego de ser macaneado por la policía.

En su comparecencia ante el Comité de Descolonización en 1986, Gallisá comentó el hecho de que a pesar de que Naciones Unidas ha reconocido el status colonial de Puerto Rico desde 1972, Estados Unidos todavía le dice a la comunidad internacional que Puerto Rico tiene gobierno propio.

Señaló que durante catorce años las organizaciones más importantes del campo religioso, sindical, profesional y cultural, han comparecido en representación de casi todo el espectro político. Pide apoyo a la resolutión de independencia ya que los países que se oponen ayudan a perpetuar la dominación colonial de Puerto Rico por Estados Unidos.

En 1986, Gallisá tuvo la oportunidad de participar en las vistas del Congreso de Estados Unidos sobre el status político de Puerto Rico. Informó sobre el debate del Comité de Asuntos Insulares, el cual consideró extender a Puerto Rico su recién adoptada política sobre Micronesia. La Micronesia actualmente goza de todos los poderes de gobierno excepto sobre la defensa. Según Gallisá esto no es aceptable para Puerto Rico.

El PSP, que es un partido socialista, ha reconocido durante mucho tiempo la importancia de unir al movimiento independentista. A través de la celebración de seminarios se ha abierto un diálogo con el fin de adoptar una estrategia común por encima de diferencias ideológicas. Gallisá visualiza una alianza no sóolo con otros partidos independentistas sino también con los autonomistas que buscan una transferencia gradual de poderes políticos a Puerto Rico. Visualiza la unión de estas fuerzas en contra de la estadidad.

Actualmente, en un momento en que el Congreso de Estados Unidos ha abierto a discusión el tema del status politíco, los liberales de este país pueden hacer muchas cosas. Una de las cosas que pueden hacer es darle su apoyo a la Resolución del Representante Dellums, la cual plantea la transferencia de poderes al pueblo de Puerto Rico.

Gallisá advierte que si el gobierno de los Estados Unidos desea una transferencia pacífica para la solución del status político, la administración tendrá que tomar inciativas y pasos hacia este fin.

A la vez, si el gobierno de los Estados Unidos insiste en mantener su agarre colonial sobre Puerto Rico, según Gallisá "nuestra lucha continuará y utilizaremos todos los medios a nuestro alcance para hacer valer nuestro derecho a la independencia, el mismo derecho que ejercieron las trece colonias para liberarse de la dominación colonial de Inglaterra."

[Traducción por Olga Sanabria]