Jorge A. Farinacci García

Yo personalmente no conozco a ninguna de las personas arrestadas en las redadas conducidas por el FBI el 30 de agosto del 1985. Mas pude conocer a Tati Fernós, la esposa de Jorge Farinacci, la cual se hallaba recorriendo la nación en defensa de aquellos arrestados. No teniendo la oportunidad de entrevistarme con Farinacci personalmente, me estoy aprovechando de dos entrevistas previas, una conducida por la revista Libertad y publicada en su edición de Abril del 1986, y otra publicada en Puerto Rico Libre, editada por el Nuevo Movimiento en Solidaridad con la Independencia de Puerto Rico y el Socialismo.

En Libertad, publicada por el Comité Nacional Para Libertar a Los Prisioneros de Guerra Puertorriqueños, se le preguntó cuándo fue que él por primera vez se unió al movimiento pro independencia. Su respuesta fue: "Yo comencé mi actividad para finales de la década de los sesenta, mientras asistía a la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras. Yo fui miembro de varias organizaciones estudiantiles, entre ellas, la Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI). Durante mis días de Colegio, participé con muchos otros compañeros en exitosas campañas contra el servicio militar obligatorio y contra la presencia del ROTC en el recinto de Río Piedras. Debido a mis activitades políticas, yo fui suspendido del colegio y tuve que confrontar otras medidas disciplinarias que afectaron adversamente mis estudios en gran manera.

"Tras mi graduación de la Escuela de Derecho en 1973, dediqué mis esfuerzos a sostener el movimiento laboral puertorriqueño. Fui abogado de la Unión de Tronquistas de Puerto Rico, donde, desde los comienzos del 1979, sostuvimos una ardua batalla para librar la unión de la corrupción que existía en su directiva. La victoria final la obtuvimos dos años después.

"En adición a eso, junto con otros compañeros, fundé el revista Pensamiento Crítico, al cual hemos dedicado el grueso de nuestro esfuerzo político hasta el día de hoy. A través de los años hemos sido objeto de persecución de parte del FBI y del gobierno federal, a causa de nuestra militancia pro independencia. Por ejemplo, en el 1981, fuimos citados por el Gran Jurado Federal y el año siguiente fuimos acusados de alegadamente haber robado un banco."

Luego habló de los arrestos del 30 de agosto. "La causa inmediata para los arrestos fue nuestra supuesta participación en una acción en la cual un grupo de desconocidos se apropió de unos $7.2 milliones de dólares de un camión blindado de la compañía Wells Fargo, en Hartford, Connecticut. El grupo militante `Macheteros' luego se responsabilizó por dicho acto.

"Sin embargo, la verdadera razón, como se ha hecho evidente ante nuestro pueblo, es que esta agresión corresponde al crecimiento cualitativo y cuantitativo del movimiento revolucionario puertorriqueño, en una época en que la crisis capitalista mundial dirige sus esfuerzos a lucrarse de los fenómenos políticos, económicos y sociales que se manifestan a través de las regiones de América Central y del Caribe, particularmente en Puerto Rico."

En conferencia de prensa, tras su retorno a Puerto Rico bajo fianza, Farinacci explicó que los arrestos son sólo un método de indignar la opinión pública contra el movimiento pro independencia de la isla de Puerto Rico. En cuanto a la acusación de que él formaba parte del grupo "Macheteros" que se responsabilizó por el robo a la Wells Fargo, él describió a estos como una organización patriótica que lucha por la independencia de su pueblo, pero que él no era miembro de la misma.

Farinacci describió las condiciones a que estuvo sujeto tras su arresto. "Para ejercitar el derecho a defendernos a nosotros mismos, demandamos el establecimiento de las facilidades necesarias. Las condiciones del confinamiento en la Institución Correccional Federal de Otisville, violaba este derecho. Desde nuestro arresto, se nos mantuvo segregados y se nos daba sólo una hora para recreación. No teníamos contacto unos con otros y estábamos completamente aislados del resto de la población penal. Otras restriciones, tales como la enorme distancia entre la prisión y la estancia de nuestras familias y abogados defensores, las extremas medidas de seguridad que variaban de esposas a cadenas y grilletes en los pies, hacían insoportable la vida en Otisville."

Eventualmente, todos ellos fueron trasladados al Centro Correccional Metropolitano de Nueva York. Retenidos bajo lo que denominó "detención preventiva", eventualmente, con la excepción de uno de ellos, conocidos como "Los 16 de Hartford", se les permitió salir en fianza. Farinacci salió con una fianza de un millión de dólares, mientras que al que quedó retenido todavía para abril del 1988, se le mantenía recluido bajo la premisa de ser "un alto riesgo de fuga". La retención preventiva fue lograda después de años de trabajo de la administración Reagan. El Acta Comprensiva de Control Criminal del 1984 fue finalmente aprobada y firmada por el presidente. Esta autoriza la retención de personas acusadas pero no convictas aún de ningún crimen, sin derecho a fianza. La misma ha sido retada en los tribunales con el resultado que la fianza no puede ser negada sobre bases de peligrosidad. Cuando el original de este libro se imprimía en 1988 todavía no se les había celebrado juicio a los 16 de Hartford.

En la entrevista para Puerto Rico Libre, a Farinacci se le preguntó sobre cómo él podía evaluar, al presente, la configuración de las fuerzas políticas en Puerto Rico. A lo que contestó: "Sería muy agradable decir que el movimiento pro independencia representa la mayoría del pueblo, pero eso no es correcto. Sí podemos decir que nosotros somos los más activos y los activistas de más consciencia en lo que respecta al derecho de nuestro pueblo. En el movimiento de la clase trabajadora, en el movimiento obrero organizado, la presencia del movimiento independentista es poderosa y dominante, y éste es también el caso en algunos grupos profesionales. En la mayoría de las organizaciones de empleados públicos, los líderes de las uniones son independentistas. Igualmente sucede en la Federación de Maestros de Puerto Rico, los empleados de la industria de la salud, los trabajadores de la energía eléctrica, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, los grupos de abogados y los trabajadores públicos.

"En el sector electoral y estudiantil de nuestra comunidad, la presencia del movimiento independentista es muy sólida. Yo diría que en este instante, el movimiento independentista cuenta con la participación activa de por lo menos el 10% de la población y su influencia se extiende a más de un 50%. Obviamente, esto no se ve reflejado en las elecciones por muchas razones. Por ejemplo, si tomáramos los resultados de las elecciones coloniales, que de ningún modo representan y mucho menos miden el movimiento independentista en su máxima extensión, el segmento electoral que representa la independencia, obtuvo alrededor de un 5% de votos para la gobernación y un 15% para la legislatura. Si uno entiende que Puerto Rico es una colonia de los Estados Unidos a la que estos han tratado de privar, con todos sus recursos, de destruir nuestra nacionalidad y destruir nuestro movimiento pro independencia, entonces este porcentaje es algo de lo que uno debe sentirse orgulloso. En este momento el movimiento independentista está creciendo y fortaleciéndose."

En cuanto al caso de los 16 de Hartford Farinacci dice: "Tenemos que exponer ante los tribunales, ante el pueblo de Puerto Rico y ante el pueblo de los Estados Unidos que no somos culpables de lo que se nos acusa. Nosotros entendemos que los militantes puertorriqueños, los activistas y los luchadores por la independencia de su patria no pueden ser culpables de nada cuando luchan por esa independencia. Queremos denunciar el carácter colonial de las relaciones entre Puerto Rico y los Estados Unidos, mostrar cómo hemos estado sujetos a la explotación y la opresión de parte de los Estados Unidos, en su papel de poder colonial por más de 100 años. Esto nos ayudará a mostrarle al mundo la verdadera cara del colonialismo, que es la misma cara del totalitarismo y definitivemente de ningún modo la cara de la democracia."

[Citas de Libertad y Puerto Rico Libre usadas con permiso.]